El final múltiple

El Primero:

Cuando Jon llego a su casa, ya era muy tarde. Se fue a dormir.
El otro día, a primera hora, estaba su madre en su casa, quería saber todo lo que había pasado en Aruba.
-¡Hola, Jon! ¿Qué tal fue todo?- pregunto ella con mucha curiosidad.
-Nada mamá…
-¿Nada? ¿Nada como?
-Vania está muerta. Hablé con Noraima, la criada, me contó que no había sobrevivido a la anorexia.
Su madre hizo una cara de espanto y tristeza al mismo tiempo.
-¿Pero, tienes pruebas de eso?
-Claro que sí. Noraima me llevo a ver su tumba.
-¿Y fotos, tienes, supongo?
-¡Sí!
Paula vio que su hijo no estaba bien. Le dijo que descansara y se fue.
El otro día, Jonatan, fue a la revista para entregar la noticia. Allí se encontró con Sofía, la invito a ir a tomar alguna cosa y ella lo acepto. Cuando estaban en el bar, Jon se acordó de las palabras de Vania, cuando dijo para ser bueno con Sofía. Él no tenía nada a perder. Después de unos cuantos minutos de silencio, ella le pregunto:
-¿En qué estas pensando?
-Quiero hablar contigo,- le dijo con un poco de miedo- ¡pero no aquí! Te invito a cenar esta noche.
-¡Claro! ¿Quedamos en tu casa?
-Vale. A las nueve. Ahora me tengo que, tengo mucho trabajo. Adiós
-Adiós.
Por la noche, él lo tenía todo preparado. Cuando estaban a medio de la cena él se lleno de coraje y se declaro a Sofía.
Había hecho el correcto. No contar nada sobre la existencia de Vania y ser feliz con Sofía.